Hola, gracias.

He vuelto de otro "descanso" del blog. Lo pongo entre comillas porque admito que lo extraño muchísimo, pero no encuentro últimamente tiempo para escribir más que en la pequeña moleskine que llevo siempre conmigo y que estoy a punto de terminar.

Tiene sus ventajas eso de escribir a mano. A veces me dejo llevar por el momento y las palabras se transforman en dibujos imposibles que jamás verá el mundo.

Aún así, hay tantas cosas que no soy capaz de sacar abiertamente casi que ni desde mi mente, que escribir aquí me sirve de terapia. Es mi grito mudo al mundo que me rodea.

Sé que tampoco sois muchos los que me leéis -si es que alguien me sigue leyendo-, pero me reconforta saber que algunos estáis ahí, y que mis pensamientos traducidos en metáforas o historias inconexas no se quedan ocultos para siempre en los rincones de mi cabeza.

Sé que este tipo de entradas carecen de interés, probablemente muy pocos la lean... Pero aún así, necesitaba recordar aquél que haya llegado hasta aquí lo agradecida que estoy, y lo importante que puede ser aunque nos separen miles de kilómetros... porque al fin y al cabo, mientras yo escribo y tú me lees, ambos no estamos solos.

3 comentarios:

  1. Lo bueno de dejar las palabras aquí es que puedes estar segura de que no se las llevará ni el viento ni el olvido.
    Bueno tal vez el día en que blogger cierre ¿Cuándo será eso? tal vez no estemos vivos si eso sucede.

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  2. Muchas gracias, Unai ^^ ¡me alegra contar con tu apoyo virtual!
    Y Naota como siempre gracias. Qué razón tienes...
    Blogger no cerrará, y si cierra que me desconecten, jaja!

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¡Gracias por leer mis estupideces!