¿Cómo prepararnos?

Parece que en la vida, debemos situarnos de alguna manera en todo.
En un rol, en un lugar, en una relación. Todo debe de estar ordenado de alguna manera.
No vale escaparte sin más, no vale olvidar.
De hecho, nos acostumbramos a ello. Y es difícil salir del contexto. 
A veces es una aventura, emocionante. Te descolocas, te vuelves nada, y volviéndote nada, te vuelves tú mismo.
Sin embargo hay veces en las que te preguntas cuándo cambió...
Al tiempo, te encuentras de frente con la realidad sin estar mentalmente preparada... ¿Pero cómo se hace eso? ¡Y no sabes reaccionar! Y es que no es posible mentalizarte para algo así. Nunca sabes lo que pasará hasta que pase.
Yo estaba tan acostumbrada a todo, y a la vez no sabía acostumbrarme. Y cuando dejé atrás todo, no pensé en que tarde o temprano tendría que haber silencios incómodos, que sería todo tan desconcertante.
De hecho, en el momento te parece absurdo que las cosas no sean como eran, y tienes que esforzarte en recordar por qué tomaste las decisiones que tomaste.
Y encuentras la respuesta ¡claro! pero... La lógica a veces no es suficiente cuando te topas de frente con la vida. Siempre hay algo debajo de la piel que parece pensar por su cuenta, escapar y decidir por sí mismo.
Como una especie de fiera interior, como tener a un dragón bombeando la sangre, llenándola de llamas que te queman desde dentro. En ese momento respiras fuego. Pero te obligas a apagarte, y tragas aire, y agua, que apaga el fuego, y el humo te hiere por un ratito.
Es entonces cuando te das cuenta de que las cosas seguirán así.
Me gustaría que no hubiera salido todo de esta forma, que todo fuera para mejor.
Me gustaría poder solucionar asuntos que han quedado atrás.
Me gustaría ser capaz de abrir la boca y decir todo lo que tenga que decir, sin tapujos.
Pero las palabras nunca quisieron venir a mi mente, y si vinieron, se atascaron en mi garganta, o como mucho en mis labios, cortando la respiración. No quisieron salir, o no pudieron.
En fin, no hay que darle más vueltas. Ahora toca seguir, y de una manera u otra la vida se irá colocando sola a sí misma, asentándose, y para poner de mi parte no debo estancarme en lo que ya ha pasado.

1 comentario:

  1. La vida de cada uno de nosotros es música orquesta y nosotros el tío/a de la batuta, en nuestras manos está que esa música suene bien o mal y nos guste o no.
    Agarra la batuta con brío y que suene allegro.!

    ResponderEliminar

¡Gracias por leer mis estupideces!