Palabras en silencio

"Hacía solo unos segundos reflexionaba acerca de lo absurdo que era encontrar más seguridad entre esas  líneas que escribía que en el mundo real. Pero realmente, ¿qué había más real en ella que el arte?
Nunca se había considerado una artista, ni mucho menos. Pero solo podía encontrar el desahogo en los papeles que invadían su habitación, todos escritos hasta no dejar margen y desordenados.
No escribía para nadie. Escribía para detener el tiempo, para aliviar su mente. Creaba con palabras las notas que sus torpes manos eran incapaces de tocar. Escribía sin parar a todas horas todas aquellas palabras que nunca saldrían de su boca; eran demasiadas las que se habían alojado en su pecho, entre los pulmones. Necesitaba sacarlas.
Había momentos en que palabras afiladas podían con ella, querían que reventara, que gritara. Entonces ella se asomaba al balconcito de piedra de su cuarto y, bajo un cielo gris, con los ojos muy apretados, respiraba hondo mientras el viento bailaba con su pelo.
Oh, lo que habría dado por poder gritar. Su voz se negaba a responder. Hacía ya mucho tiempo que se había revelado en su contra; era como una venganza del universo por no haberse atrevido a hablar cuando podía.
Su vida había cambiado tanto y tan poco desde entonces...
Aún recordaba perfectamente cómo nadie había notado que algo le sucedía. Recordaba cómo, más silenciosa que nunca, había mirado con sus enormes y tímidos ojos a su alrededor, más consciente que nunca de lo inútil que había sido su voz.
Esa misma noche, silenciosa como era, y aún más silenciosa que antes, se marchó."

2 comentarios:

  1. Me pregunto si se llevo con ella sus páginas, si sus propias palabras la arroparon en su camino, o si en cambio las dejó, olvidadas en la noche y en su cuarto, como un fantasma de lo que ella fue, como un sordo aullido.

    (omar)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Las dejó atrás. No le importó, sabía que nadie las leería.

      Eliminar

¡Gracias por leer mis estupideces!