El viejo y el mar.

"Un hombre puede ser destruido,pero no derrotado."
Ernest Hemingway


Hace alrededor de un año que leí "El viejo y el mar". Es una lectura que recomiendo muchísimo. Para mí es uno de esos libros que cuando se terminan de leer gustan más de lo que se esperaba.
Sobre todo por el mensaje que expresa -o al menos lo que yo he entendido-, pero soy también consciente de que éste sólo se puede entender cuando estemos preparados y cuando queramos entenderlo.
Quiero decir, que es de esas cosas que nos han dicho toda la vida y nos suenan a tópico, pero no terminamos de entenderlas hasta que comprobamos que no son una estupidez. 
Como eso de que la vida sigue pase lo que pase. Al menos a mí, me lo dices hace unos años y pienso: "Ya, ¿y qué? Si ni siquiera vale la pena".
Sin embargo tarde o temprano te das cuenta de que es verdad. De que hasta que no estás muerto, la vida sigue y hay que aguantar, llevarla adelante con el peso de todo lo vivido cargado a las espaldas. Que los problemas que no tienen solución no deben de detenernos porque no vale la pena, y los que sí la tienen no son problemas, sólo algo que hay que resolver.
Es un error quedarnos estancados en un punto de nuestra vida durante mucho tiempo. Claro que los malos momentos dejan cicatrices, pero dejar que la vida nos pase por encima no hace más que hacerlas más profundas para cuando al final descubras que sigues vivo y has desperdiciado tu tiempo.
Y claro que cuando recibes un golpe necesitas detenerte un momento para recuperar la compostura, y si te caes has de levantarte primero. Pero aunque de miedo al principio, hay que continuar el camino.
Hay quien dice que la vida es bella. Otra frase que antes me sonaba siempre a tópico. A la mínima salía algo mal, pensaba "¿y esto es bello?". Ahora he entendido que es verdad. Claro que la vida es bella, la vida es maravillosa. Otra cosa es que sea fácil... Pero siendo sincera, me parece mucho más interesante que una vida de color rosa -quitando el hecho de que el rosa no es uno de mis colores predilectos.
Me doy cuenta de que a veces me complico, pienso, me confundo... en vez de ser consciente que mi vida es mucho más simple. Hoy entiendo que no sé qué hago aquí, pero estoy viva. Y ya que lo estoy, tengo el derecho y casi el deber a aprovecharlo lo mejor que pueda.
Porque a veces me desperté y no entendí por qué amanecía. Pero amanecía.

2 comentarios:

¡Gracias por leer mis estupideces!